El año 92 tuvieron lugar en España dos acontecimientos notables, de gran repercusión y trascendencia: la Exposición Universal de Sevilla y los Juegos Olímpicos de Barcelona. Desde el punto de vista de los españoles de entonces, ambas citas supusieron una “puesta de largo” de la modernidad de España, que se encaramaba, y con éxito -aunque con muchos matices-, a los…
El 23 de septiembre del 91 dio comienzo una aventura muy curiosa en mi devenir: publiqué durante todo un curso académico, y con periodicidad semanal, una columna en El Diario de León, dentro del suplemento de educación “Aula Magna”, que editaba ese periódico. No llegué a esa fórmula porque mi fama de periodista universitario hubiera trascendido fronteras, ni porque las…
Poco antes de que comenzara mi segundo curso docente, en el verano del 91 tuvo lugar un episodio que, objetivamente, nadie consideraría digno de figurar en estos Hitos. Pero he de decir que para mí resultó capital por sus consecuencias en mi forma de entender la vida, cómo invertir tiempo en las cosas esenciales y el modo de no perderlo…
En la vida hay épocas en las que todo se vuelve lento, cadencioso, aburrido incluso. También hay momentos en los que todo se acelera, y el tiempo, que dura en esencia lo mismo, parece dilatarse y caben en su interior muchas más cosas, más actividades, más pensamientos, más cambios. Mi primer curso de docente fue de estos períodos frenéticos en…
En el año 91, cuando aún no había terminado el primer curso de mi devenir profesoral, sólo había salido de España cuatro veces: la primera, a París, por el paso del Ecuador de la carrera; la segunda, con mis amigos de Campus, a la Bretaña francesa; la tercera con mi pareja de entonces, a Lisboa; la última, a París-Bruselas-Amsterdam, en…
Aquella alumna confesó entre lágrimas que la desaparecida estaba en casa de un chico holandés que había conocido el verano pasado en Murcia, y con quien se carteaba desde entonces. El chico era de su edad, y vivía con sus padres y hermana. De modo que había sido acogida por la familia del holandés, e iba a dormir esa noche…
Este hito, en realidad no va a comentar un momento, sino el encuentro más impactante que he tenido en la vida. El que me instalaría definitivamente en el mundo laboral, mi trabajo de profesor de enseñanza secundaria de Geografía e Historia. No es un hito puntual, es un hito de iniciación, de advenimiento, de acceso a un mundo que era…
Tras el batacazo que supuso abandonar mi tesis doctoral, que originó mi decisión de opositar, ya contada en el anterior hito, transcurrieron varios meses que yo llamo mi “depresión particular”, la etapa con más angustia en el alma que he pasado en mi vida. La fui sobrellevando, sublimando, enmascarando, día a día, mes a mes. E intenté solventarla como pude,…
Cualquiera que lo haya hecho, lo sabe: opositar es ejercitarse en lo peor que le puede pasar a alguien en un país civilizado (no hablo de guerras, catástrofes o pobreza extrema). Hay que contextualizarlo, desde luego. Me refiero a nivel psicológico. Pero, insisto: opositar es una mierda, y nadie de quien lo haya experimentado -una o varias veces- podrá contradecir…
(No lo he comentado nunca, creo, pero he de decir que mi educación fue establecida sobre la base de la austeridad. Quien controlaba todo el tema económico era mi madre, y ella fue siempre estricta en que los ingresos cubrieran las necesidades de la familia, con la condición de que sobrara siempre lo más posible. La idea de pedir prestado…