Mi historia con la Venus del Espejo de Velázquez es curiosa y hasta truculenta. Desde que me la mostraron por primera vez en una diapositiva, allá en mi COU del 79-80, siempre la consideré uno de los iconos del arte. Y no sólo por su importancia artística, su carácter escandaloso que me atrapó desde el inicio, sino porque (tampoco uno…