Todo sucedió de repente. Me enamoré, de súbito y el tiempo pasó vertiginoso desde ese momento. Todo se comprimió. La felicidad más absoluta me fue poseyendo con lenta rapidez. Lo demás pasó a un segundo plano. Tres semanas fueron tres segundos. Y, de repente, la muerte lo desvanece todo. Incomprensiblemente, vivo para contemplar cómo la ilusión vuela como por encanto.…
—Eres un cobarde —dijo—, un indeciso, un fracasado, que nunca sirvió más que para dar bulto al cuerpo que respiraba por ti, que has dado de lado todas las oportunidades que la vida te fue brindando, que rechazaste cuanta posibilidad de ser un héroe anónimo fue surgiendo y que diste esquinazo a cada promesa que hiciste a quienes no merecías…
Tras la prolongada estancia en el hospital de a bordo, todos disfrutan de la compañía en un almuerzo de camaradería que casi todos añoraban. Las bromas se unen a los recuerdos y los planes inmediatos a ciertos interrogantes carentes de gravedad. Todos se congratulan de que el estado de coma en que se encontraba el homenajeado, sea ya sólo cosa…
Debes sobreponerte. Considerar que la vida ha sido un regalo, que tus pocos años han sido apurados por completo. Agradecer haber crecido en un entorno hostil que te hizo más fuerte, que tus padres no se quisieran, que tus hermanos te arrinconaran al final de la escala sucesoria. Tienes que creer que tu camino ha sido el natural, dadas las…
Panadería, por la mañana, entra el sol por las amplias cristaleras; el establecimiento se encuentra vacío, salvo la PANADERA, que ordena con oficio algunas hogazas en sus estantes. Entra el CLIENTE CLIENTE: Buenos días. PANADERA: Buenos días, señor. ¿Qué le pongo? CLIENTE: Quisiera una buena merluza, de más de dos kilos, si puede ser. Tenemos celebración en casa… PANADERA (atónita):…
Sí, señor juez, ya confesé en su momento. Pero debe usted saber que ese libro me produjo un efecto de euforia como nada en la vida había logrado, ni siquiera conseguir tras acoso y derribo a la Micaela, la moza de mejor cuerpo de mi pueblo. Es que ese libro… lo decía todo con exactitud, no sobraba nada, es perfecto:…
No sé por qué me dejé embaucar. Que si Escocia era un destino ideal, que si su historia y misterios eran inigualables, que si la paz que allí se respira es un antídoto contra todo, que si yo quiero ir y si no vienes ahí te quedas. Todo, razones muy convincentes, como se ve. Al final, fuimos. Lo primero, alquilar…
El hijo le dice a la madre que aún no es tiempo, que no está preparado, que no puede mostrarse aún al mundo, que no lo ha hecho nunca, que están en una boda, que los protagonistas han de ser los desposados, que si la falta de previsión ante unos invitados tan bebedores ha llevado al desastre, no es culpa…
Ha vuelto a suceder. Otra ruina más. Ya no recuerdo cuántas me han sobrevenido en mi vida. Estoy condenado a ellas, parece. Soy demasiado sensible. Por eso, debería tener cuidado para no caer en la tentación. Soy demasiado débil, e incurro una y otra vez en el mismo error. Pero mientras ocurre, no me doy cuenta. Sólo vivo, me dejo…
Como mucho, y como favor personal que le otorgo, puedo decirle que el Conde ha tenido muy mala suerte con las mujeres. Siempre le acarrearon muchos problemas, pese a necesitarlas tanto. Todas ellas, como le cuento, sin excepción. Desde la primera, Clara, que le produjo ronchas y sarpullidos, hasta la última, que casi acaba con él, pasando por Iluminada, que…