Pregunta 102

¿Considera que su niñez fue más feliz que la de la mayoría de la gente?

No tengo el recuerdo de una niñez infeliz. Feliz e idílica, tampoco, todo sea dicho. No me faltó de nada, fui querido por dos personas principalmente, que fueron mi abuelo Eduardo (que además del nombre y de mucha dedicación, me hizo entrega de lo más importante después del cariño: tiempo y palabra) y mi madre, que siempre se preocupó por nosotros en lo esencial y en lo particular, como buena madraza excesiva que ha sido y que es y pretende seguir siendo. Objetivamente, fue una infancia concentrada en llevar una adaptación a la convivencia continuada con seres más mayores que yo (dado que por habérseme adelantado de curso, siempre fui el pequeño de la clase), lo que recondujo mi comportamiento hacia el lado intelectual dejando de lado el aspecto físico. Ello me procuró muchas burlas y odios personales, pero no tengo una noción de mi infancia como de una época en la que se me persiguiera especialmente. Siempre fui hábil escurriendo el bulto. Claro que también puede darse el caso de que la memoria sea una más hábil ocultadora de hechos negativos que resultarían perjudiciales de haberse mantenido y fermentado en mi recuerdo. Pero tengo, en resumen una imagen tranquila de mi infancia, sin traumas excesivos ni problemas insalvables. Si bien no creo que fuera especialmente feliz, no tengo ninguna conciencia de que fuera un rosario de infelicidades. Pienso que fue una etapa clave en la construcción de lo que soy, gracias a mi abuelo Eduardo, como ya expuse más arriba, pero del mismo modo contundente puedo afirmar que no volvería a ella ni atado de pies y manos… salvo para pasar un largo rato con el hombre que me enseñó a leer, a contar las horas y a esperar su regreso del parque, porque siempre me traía un barquillo desde el Parque de S. Francisco.

Pd/ Los textos que responden a las cuestiones formuladas en El libro de las preguntas de Gregory Stock, fueron elaborados entre 1998 y 1999

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