—Así que tú, ¿de mayor? —Rico, seré rico. —¿Y eso? —Es la mejor profesión. —Ah, ya. ¿Y no te vas a preparar o estudiar para tener un oficio? —¿Pa’qué? —No sé, para… —Mis padres tienen dinero. —¿Y? —Mira, este polo es de Jilfiguer. Y las sandalias, Geox, Y el balón es oficial. —Anda, mira. —Y además, soy guapo. Me lo…
En pleno descanso de rezos y rosarios, de vida conventual dedicada a los demás y a la contemplación de Dios, las monjitas sentían que la brisa del paseo marítimo les ventilaba los miasmas producidos durante el encierro invernal. Ajenas a los demás, el vaivén de las olas les producía una especie de remanso hipnótico que venía bien a su naturaleza,…
—Que sí, Eufrasia, que sí, te pongas como te pongas, y digas lo que digas, esta vida es una mierda, coño, si lo sabré yo, que llevo años y años notándolo, y diciéndotelo además, pero tú, nada, oídos sordos, y mira que te lo tengo dicho, vete al otorrino, Eufrasia, que no te me enteras de nada, y si no…
Nos daba pena el gallo. Asomaba por la puerta, como temiendo nuestra presencia. Pero no escapaba de nosotros: huía de los requerimientos amatorios de las verdaderas dueñas de su corral, las gallinas de su harén, que lo acosaban hasta un extremo difícil de predecir para un ejemplar de su casta y fama. Pero, sí, los últimos tiempos le habían resultado…
Paciencia, Fermín, paciencia. Piensa que la vida es una sucesión de trágalas y que a ella se viene a sufrir y a sufrir, que no en vano le llaman el valle de lágrimas. No debes tomarlo todo por la tremenda. Piensa que las cosas a veces se juntan de una manera que nadie controla, y que por algo se dice…
Sé que nadie me querrá como tú, porque cada día, cuando paso, tu mirada siempre muestra la expresión entre dulce y adusta que tanto me gusta, y que me hace imaginarte en la intimidad, donde poder acariciar esa desnudez que ahora me enseñas de improviso, pérfidamente, tras haber llevado esta semana un vestido sin escote alguno. Sé que te inclinas…
Al llegar a la capilla, algo se tornó inestable en mi interior. Un torbellino de sensaciones fueron surgiendo a medida que mis ojos recorrían el pequeño recinto. La mirada fue dirigida por los nervios de la crucería hacia la clave de bóveda, de una sencillez sobrecogedora. Mi fe siempre fue indudable, pero ahora sentía que me elevaba, que me transportaba…
Decían que corren malos tiempos para la lírica, y para todo lo que no sea lo que ya sabemos. Pero hay quien sigue creyendo en brujas, meigas, xanas y otros súcubos. Yo soy de ellos. He visto a una, y la he fotografiado. Regresaba a casa, cansada, tras muchos vuelos al lado de la catedral, donde trabaja. Antes, la cosa…
—Que sí, tío, que vamos detrás de Gaspar—¿Otra vez? Joé, como el año pasado—Noooo. Como hace dos—Es igual, ¿qué más da?—Bueno, en realidad…—Tú, calla, que con el peta ése ya tienes bastante—Bueno, vale…—El caso es que este año es la última vez, lo juro—Anda, no digas bobadas, qué va a ser la última vez, si tu madre es concejala—Mira que…—Y…
Los gestos más puros son de quienes no nos miran, de quienes no se sienten observados. De entre ellos, los de los niños son los más sinceros, los más naturales, los más dignos de admiración. Contemplar las evoluciones de un grupo de niños mientras juega es una gozada para los sentidos, en el más puro, estético (y humorístico) sentido del…