FIDELIDAD

Sé que nadie me querrá como tú, porque cada día, cuando paso, tu mirada siempre muestra la expresión entre dulce y adusta que tanto me gusta, y que me hace imaginarte en la intimidad, donde poder acariciar esa desnudez que ahora me enseñas de improviso, pérfidamente, tras haber llevado esta semana un vestido sin escote alguno. Sé que te inclinas para poder verme bien al pasar, para recordarme tirándote un beso, o caminando hacia atrás, e incluso tropezando a veces con alguien, mientras me alejo. Sé que tu fidelidad es lo más grande que tengo, que tu mirada es lo más inamovible de mi mundo, y que conseguirte por fin es mi meta más elevada.

También sé que todo esto es una ilusión que alimenta mi mentira, pero ¡compréndeme, amor mío! es mi única verdad.

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