PALABRERÍO CANALLA (74)

INOCENCIA: Situación de quien no es culpable, la cual no sólo no puede darse sino que es imposible que se dé, por más vueltas que se le busquen.
INQUISICIÓN: Tribunal religioso creador de un método espléndido para estimular la fantasía confesora por medio de innumerables y creativos procedimientos de tortura. Dicho tribunal juzgaba y condenaba, pero luego las ejecuciones las realizaban otros, lo cual era un verdadero chollo. Todo docente que se precie ha deseado ser miembro inquisidor alguna vez en la vida, unos cuantos lo suplican constante e infructuosamente, y algunos lo logran aún hoy.
INSATISFACCIÓN: Estado de ánimo que aparece cuando el medio en que nos desenvolvemos, las personas que nos rodean, los proyectos que barajamos a diario, no nos llenan lo que quisiéramos, lo que sucede siempre, pues uno de los caracteres humanos más destacados es desear siempre más de lo que podemos recibir, con lo que la insatisfacción es perenne y recurrente.
INSENESCENCIA: Hermosa palabra que define un anhelo universal, intemporal y, por lo mismo, estúpido y falaz: la evitación del envejecimiento. Evita algunos de los problemas que plantea la inmortalidad (v.), pero deja intacto otro, que tiene mayor importancia; puesto que casi nadie sabe qué hacer con su vida, sería cómico ver la desesperación que surgiera cuando esa indefinición se prolongara in aeternum.
INSPIRACIÓN: Estado de gracia creadora de misteriosa consistencia y volubilidad involuntaria que es buscado con afanosa dedicación por todo artista novato en todos los lugares menos en los que debería buscar, es decir, en el trabajo regular y en la perseverante aplicación.
INSTINTO: Conciencia de carácter animal que con periodicidad lógica se sacude el yugo a que lo somete la conciencia racional, soltando un latigazo de pura vida sanguínea que hace las delicias de los tabloides y de los programas televisivos ubicados en prime time.
INSTITUTRIZ: Modelo de enseñante femenino, hoy por desgracia en desuso, que suplía las deficiencias familiares en lo tocante a la educación, tanto escolar como personal, en las familias acomodadas. Hoy, las deficiencias familiares siguen siendo las mismas o mayores, los abuelos son rechazados de forma creciente y a las institutrices se les ha descargado la responsabilidad y cambiado el nombre (canguros). De ese modo, la educación (v.) va por donde va.
INSULTO: Definición que hacemos de alguien, mediatizados (quizá en exceso) por el alcohol, la ira, el desahogo, la impotencia, la costumbre, la columna hebdomadaria, el ensayo lingüístico…, lo cual la dota de tales dosis de sinceridad y verosimilitud que sientan fatal claro.
INSUMISO: Egoísta reprobado por la sociedad que se niega a realizar las estupideces de carácter militar que la tradición y la mayoría han impuesto siempre, por cuya negativa es castigado con la severidad usual en estos casos.
INTELECTUAL: Personaje curioso que emplea la inteligencia con mayor intensidad que los demás; dependiendo de cómo lo use será de un tipo u otro: puede usarla para desarrollar el intelecto, crear, crecer, saber (en cuyo caso se le llamará intelectual); y puede usarla para aparentar hacia los demás que se es uno de los del primer tipo, sin serlo, (en cuyo caso también se le llamará intelectual, pero se le añadirán otro tipo de epítetos jocosos muy interesantes, como pedante, listillo, creído, afectado).

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