EJEMPLO DE BELLEZA, DE GEOLOGÍA

He aquí una bellísima lección de geología, en la que se podría hablar de plataformas de abrasión, de calizas cenomanienses, de calizas aptienses, de margas cretácicas blandas y erosionables, de impresionantes fuerzas tectónicas que levantaron hacia lo oblicuo o lo vertical antiguos estratos horizontales, de diaclasas rugosas y caóticas, de alargadas afloraciones de flysch selectivo, de erizados acantilados de vértigo, de erosión kárstica disolvente y acumulativa. Se podría estar comentando horas -sabiendo, que no es el caso- la historia geológica de este espectacular paraje; y seguramente aprenderíamos mucho. Sin embargo, lo más probable es que el previsible asombro hubiera surgido ya con la mera contemplación del paisaje en sí. La acumulación de elementos genera una estructura similar a otras muchas, pero resulta única e individualizada. Y lo que la hace irrepetible, como a todo paraje, como a todo ser humano, es el modo en que el tiempo ha elevado, hundido, esculpido y destrozado materiales, destruyendo formas y creando otras para dar lugar a lo que nuestros reciente ojos pueden contemplar hoy. Por eso, será el asombro, y no el conocimiento, lo que nos permitirá añadir otra celdilla de memoria donde poder acumular ese momento, y recrearlo después. Será el asombro, sí. Pero, una vez pasado el efecto, la lectura y la comprensión de textos de quienes de esto entienden, engrandecerá lo contemplado a la categoría de admirable, único e irrepetible.Añadir nueva

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