10 “NOTICIAS” LITERARIAS EN FORMATO MICRO-FICCIÓN (IV)

  1. Harpagon defiende su avaricia: “En esa época teníamos pocas distracciones. Y las que había costaban mucho dinero”
  2. Maquiavelo no escribió su inmortal obra para aleccionar a ningún gobernante, sino para ser ÉL mismo PRÍNCIPE; al menos, mientras lo escribía
  3. Entre los manuscritos que dejó Chéjov a su muerte se encontró un relato donde aparecía un revólver, descrito con detalle, que no se llegó a utilizar
  4. Phileas Fogg fue lo que acabó siendo gracias a que era rico y se aburría. ¿Quién dijo que del aburrimiento mezclado con la riqueza no salió nunca nada creativo?
  5. Peter Pan no luchaba con su sombra. La amaba con tanto descaro que jamás pudo dar a Wendy, y menos a Campanilla, lo que ambas le demandaban con diferente intensidad
  6. Un reciente congreso de teólogos cristianos, tras enconados ha llegado a formular una pregunta realmente interesante para la comprensión del Génesis: ¿Cuál era en realidad el fruto que daba el Árbol de la Ciencia del Bien y del Mal?
  7. ¿Alguien podrá igualar la angustia, el miedo, la indefensión de HAL 9000 cuando Dave Bowman va quitando uno a uno sus módulos de memoria? Varios miembros de la Academia del Cine acaban a las manos tras entablar dicho debate en su última asamblea
  8. Escándalo en la literatura infantil. Heidi desmiente que acabara casándose con Pedro, al que califica de “cabrero gañán”. Dijo que a ella le gustó siempre mucho más su amiga Clara, que tenía mucho más glamur, pero que la cosa no cuajó porque la rubita era “algo mojigata”
  9. El Coyote, el gato Tom, Gargamel, el Oso Hormiguero, Iznogud el Infame y Pierre NoDoyUna buscan crear una asociación (legal o clandestina, les da igual) que busque, encuentre, capture y ejecute a determinados guionistas, a quienes se nombra con sus nombres y apellidos
  10. Emma Bovary le contaba a su esposo sus andanzas libertinas. Cada noche. Él la impulsó a los brazos de otros amantes. Él no la podía satisfacer. Él disfrutaba muchísimo con sus andanzas. Ella, en cambio, no podía con la vergüenza. ni con la impotencia de no poder seducir por iniciativa propia

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