Ahí lo tienen. Agazapado. Oculto. Tal vez pensando en su hipoteca, acaso añorando un poco más de abrigo, o puede que sudando y deseando tomarse un buen trago fresco. Pero de momento, ahí se encuentra, en mitad de la calle, bien flanqueado de transeúntes sorprendidos que, una vez identificado el truco, se sonríen y arrojan algunas monedas, a veces con…
Está ahí, agazapado e inmóvil, aguardando. Todo él embadurnado de negro y purpurina, en una mezcla que quién sabe cuánto tardará en ponerse, y cuánto en quitarse, cuando acaba su jornada. A veces, se expone en medio de la plaza, pero otros momentos, está justo detrás de una esquina, y te lo encuentras por lo general, de golpe, sin haberlo…
El hombre árbol es un ser singular. No se mueve cuando le echan monedas los niños, sorprendidos siempre con la inmovilidad de los mimos, y expectantes ante cualquier variación que las poses pudieran mostrar. Pero el hombre árbol no se mueve nunca, por lo que los niños se quedan muy decepcionados y enseguida cambian de lugar, después de echar una…
—Sí, volar me cansa. La edad no perdona; ni siquiera a mí. Aunque mi cara no lo aparente, varios son los siglos que he podido contemplar con mi mirada. Y también es verdad que cuanto contemplo cada vez me resta energía. Los conjuros son cosa del pasado, las venganzas se materializan de muchas otras formas y mi forma de vida…
Me dijeron que no debía tentar a mi suerte, porque ésta podía voltearse en cualquier momento. Pero aun así, llevé El Quijote a mi periplo por La Mancha. ¿Cómo resistirse? No se puede ir allá sin desear leer contextualmente determinadas páginas que resuenan en la propia memoria. Así, sentado a la sombra de uno de los iconos de esa magna…
Decían que corren malos tiempos para la lírica, y para todo lo que no sea lo que ya sabemos. Pero hay quien sigue creyendo en brujas, meigas, xanas y otros súcubos. Yo soy de ellos. He visto a una, y la he fotografiado. Regresaba a casa, cansada, tras muchos vuelos al lado de la catedral, donde trabaja. Antes, la cosa…