HITOS DE MI ESCALERA (6)

Mis padres no se ponen de acuerdo en la fecha. No hay documento alguno que lo pruebe con exactitud. Tampoco las fotos dicen nada, porque mi madre tenía la idea de que las pocas ocasiones en que nos fotografiaban, lo hiciera a cara despejada, sin gafas. Por eso no puedo saber el momento preciso en que yo inicié mi andadura…

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HITOS DE MI ESCALERA (5)

Tras el paso por La Bañeza (de donde tengo uno de los pocos recuerdos agradables de mi padre en su faceta de tal en la infancia, acompañándome a cambiar cromos de Astérix o de naturaleza), mi familia recaló en León, a donde llegamos en 1970. Pero como llegamos tarde, no hubo tiempo de que me pudiera matricular en una escuela…

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HITOS DE MI ESCALERA (4)

Mi hermano no reportó un incordio para mí en ningún momento. Hasta años después, cuando creciera y desarrollara su muy bien diseñada oposición a todo cuanto yo representara. Pero en mi primera infancia, mi hermano no era más que mi hermano. Ni frío, ni calor. No me molestaba especialmente. No lo quería especialmente. Imagino que sí, porque en las fotos…

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HITOS DE MI ESCALERA (3)

Durante cinco años, cinco meses y dos días, yo fui la estrella de la familia, el rey de la casa, los ojitos de mamá, el corazón del abuelo, y todas esas bobadas que se dicen en estos casos. Fui un niño precoz, ya lo dije. Tuve buena memoria, buenas capacidades y un entorno tranquilo, pero lo más importante es que…

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HITOS DE MI ESCALERA (2)

En la primera infancia no eres muy consciente de casi nada, y los recuerdos propios, tan tiernos, se entremezclan con lo que los familiares han introducido año a año en un relato siempre igual, siempre distinto, con variaciones frecuentes, tamizados, eso sí, por la contemplación relativamente objetiva de fotografías, que aportan valor documental a esos tiempos oscuros. A no ser,…

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SUELTOS DEL PALIMPSESTO (I)

Tal vez sea cierto que no sé nada y que todo esto es un sueño cuyo despertar nos arroje al estercolero onírico de una inteligencia suprema. Pero no es menos verdad que la construcción de mi sueño particular es lo suficientemente repetitiva y monocorde como para que si la primera hipótesis fuese contemplada, no debe procurar sino dolores de cabeza…

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