Cuando tomé esta imagen estaba pendiente de la mujer que portaba el armatoste fotográfico, pues reconozcamos que llama la atención por inhabitual. Pero las que había hecho antes me parecían algo sosas, dado el lugar donde me encontraba (que me hurtó su rostro todo el tiempo), y decidí incluir alguien más en el encuadre para que equilibrara las masas, y…
Tras el batacazo que supuso abandonar mi tesis doctoral, que originó mi decisión de opositar, ya contada en el anterior hito, transcurrieron varios meses que yo llamo mi “depresión particular”, la etapa con más angustia en el alma que he pasado en mi vida. La fui sobrellevando, sublimando, enmascarando, día a día, mes a mes. E intenté solventarla como pude,…
(No lo he comentado nunca, creo, pero he de decir que mi educación fue establecida sobre la base de la austeridad. Quien controlaba todo el tema económico era mi madre, y ella fue siempre estricta en que los ingresos cubrieran las necesidades de la familia, con la condición de que sobrara siempre lo más posible. La idea de pedir prestado…
Admitámoslo. La foto no salió como yo quería. Tratándose de robados, los “inconvenientes” de los espontáneos aparecen con frecuencia, porque uno se concentra casi en exclusiva en el objeto a fotografiar y descuida el resto (a veces, con riesgos procelosos, como contaré otro día). Y entonces, cuando uno cree que tiene el encuadre, que la acción del sujeto es la…
Me gustaría saber quién inventó el dislate de que una imagen vale más que mil palabras. Me gustaría saberlo para decirle unas cuantas palabras ofensivas, y enseñarle unas cuantas imágenes penosas que poderle ofrecer de alimento o de material con que limpiar sus posaderas. Si bien es cierto que hay imágenes provenientes de fotografías o de películas o de informativos,…