PALABRERÍO CANALLA (80)

LIBERTINAJE: Desempeño y disfrute de la libertad sin tasa ni conciencia de culpabilidad a terceros o a cuartos, omitiendo referencias a leyes, morales o deberes; muy perseguido por ser contrario a la convivencia más elemental del grupo, lo cual fastidia sobremanera a los grupos, pero tienta constantemente a los individuos.
LIBERTINO/A: Dado/a al libertinaje, sobre todo en su vertiente erótico-sexual, lo que suscita envidias y ambivalencias entre sus allegados, que motivan su represión, nada obsecuente ni discriminada, por cierto.
LIBRO: Objeto cuadrangular compuesto de varias hojas de papel con unas tapas identificables que se emplea para rellenar estanterías; su diseño supuso en su momento un prodigio de unión de utilidad, estética, adecuación de tamaño, capacidad de transporte, y autonomía propia. Hoy se emplea poco, aunque cada vez se editan más, erigiendo una paradoja de inefabilidad absoluta.
LÍDER: Aquel individuo cuyas cualidades de histrión convincente, asiduo palabrero, oferente demagogo y visionario trascendente, logra asumir un papel cuyo poder de convocatoria le proporciona pingües beneficios sociales, de poder y, las más de las veces, económicos.
LIGA: 1. Competición del máximo interés general entre los clubes de los deportes de más interés general, en la que todos luchan con todos y al final el que menos ridículo haya hecho, gana unos trofeos y una buena dosis de entrevistas y portadas de periódicos afines. 2. Prenda femenina de gran simbolismo erótico que ha ido cayendo en el desuso, pues se empleaba para sujetar otra prenda (las medias) que casi han desaparecido, barridas por la anodina practicidad de los panties o medias-pantalón.
LÍMITE: Punto —o línea— traspasado el cual pueden ocurrir los acontecimientos más excitantes, más inesperados o más peligrosos, y que, lógicamente, no toleran con facilidad los bienpensantes, correctos, moderados, racionales.
LIMOSNA: Inversión de bajo coste en valores de caridad que pretende alcanzar provechosos réditos de reconocimiento social y tranquilizadores de conciencia (en el más acá), y puntos que sumar en la cartilla particular de premios (del más allá).
LÍNEA: Que conste que no pensaba definirla como esa absurdidad del conjunto de puntos considerados como una sola dimensión, la longitud, pero ¿qué quieren?, uno es débil e ignorante y… pues bueno, eso.
LIPEMANÍA: Forma pedante-especializada de referirse a la melancolía, que suele decirse cuando se desea que los demás nos pregunten qué significa para, a continuación, marcarnos el rollo plasta-epatante del origen griego de las dos palabras que la componen.
LITERATOS: Todos aquellos personajillos que en sus vidas personales no valen ni medio boniato —por lo general, claro—, que andan todo el día a la gresca endógena o gremial, pero que tienen la inusual virtud de transformar la mierdecilla cotidiana en magia perdurable a través de la palabra, lo cual requiere una valía inusual y un gran mérito que no siempre se les reconoce.

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