MI PALABRERÍO CANALLA (20)

BROMEAR: Jugar con la anfibología de las palabras, de la semántica, de los sentimientos, lo cual es actividad muy saludable para quien tiene una visión optimista de la vida; para el pesimista o el amargao no es más que diversión canalla o baladí.
BRONCORRAGIA: Vocablo específico que se aplica a la expulsión de sangre procedente de los pulmones y bronquios, como si se pudiese despilfarrar. Ya se sabe que la gente no se suele enterar de la verdadera utilidad de los órganos. Pues bien, al broncorrágico le da por sangrar por dentro y por el lugar por donde debería estar respirando. Y es que los hay que por destacar alcanzan cotas de excentricidad supremas.
BRONTOFOBIA: Pánico irracional a la descarga atmosférica de electricidad a la tierra, vulgo tormenta. Cuando digo pánico entiéndase en sentido literal; y cuando digo irracional, se quiere decir que quien lo sufre carece de la suficiente razón como para tamizar el fenómeno por una vía explicativa que pudiera calmar tales miedos o al menos no dar tanto la lata.
BRUJA: Mujer comedora de niños y otras sustancias repugnantes, de las que dan buena cuenta en sus festines. Suelen ser feas, viejas y verrugosas, por lo que dan un tipo perfecto para convertirse en personajes de cuento, lo que ha ocurrido con profusión. Otras veces, las menos, son bellas y seductoras, con lo cual lo del comer se puede aplicar con ellas; comiéndoselas uno, vaya.
BRUJERÍA: Conjunto de conocimientos, ritos o prácticas de quienes se llaman brujos o brujas con la impunidad y las ventajas que confiere el no poseer carné ni título alguno que les pudiese acreditar cierta respetabilidad oficial.
BRUJO: Variante masculina de la bruja, pero más inclinado hacia la medicina alternativa, con conexiones con el naturismo animista, y tal. De modo paradójico, se hallan más predispuestos hacia cuestiones estéticas y coquetuelas que sus homónimas femeninas.
BRUTALIDAD: Como la bestialidad, pero aplicado a los brutos, con todos los respetos para los verdaderos brutos, los cuadrúpedos irracionales, se entiende.
BUDISMO: Curiosa religión (sí, otra más) que no se sabe si es o no una religión o qué, por aquello de que no reconoce culto a dios alguno y por un conjunto de especificidades que resultan extrañas a ojos occidentales, más acostumbrados a imponerse de formas más expeditivas y no tan contemplativas o introspectivas.
BUFÓN: Espejo humano bajito y deforme que escenifica con gran precisión la naturaleza de los bípedos implumes, sus contradicciones, sus miserias.
BURDEL: Negocio cuyos servicios antes podían hacer surgir obras literarias maestras y hoy lo único que producen es lo de siempre, o sea, purgaciones, vacío y desolación con máscara de placer, sólo que ahora ya no es natural sino plastificada, vía tarjeta, VISA, Master Card, Diner’s Club, 6000; en fin, casi todas las habituales. Y, claro, no es lo mismo.

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