Acabo de terminar la lectura de una obra que ha entrado ya por derecho propio en los anales de obras preferidas por mí: Obabakoak, su título. Bernardo Atxaga, su autor; vasco él, y excelente narrador, él también. Un volumen de 500 páginas que, literalmente, me he bebido. El muy cabrón urde una red de hilos aparentemente sencillos, lenguaje normal sin…