El Reino Unido ha votado en referéndum que quiere salir de la Unión Europea. ¡Genial! Great! ¡Dios santo! Oh, my God! Qué estupendo, que por fin puedan tener un rinconcito propio desde el que seguir pensando que son los mejores del mundo en todo. Qué terrible, que hayan sido tan inconscientes como para omitir (o no prever) las múltiples consecuencias…