Siempre me molestaron los cristales que se colocaban en los cuadros de pintura de los museos. También en las fotografías. Antes, aún entendía la costumbre en el primer caso. Ahora ya no, aunque puedo entender el miedo de los propietarios de las obras a que les suceda algo. Pero ¿qué probabilidad hay de que les suceda algo? Muy escasas. Como…