El tiempo es maravilloso. Tras la ventisca, las montañas lucen blancas y brillantes. El frío no es un obstáculo. Al contrario, un acicate. El sol invita a todos a desperezarse y a colapsar los remontes, como han decidido ese fin de semana. Yo, en cambio, tengo otros planes porque estos días trabajo. Como había calculado, los carámbanos tienen un tamaño…
Pese a su situación, la barca sigue siendo, pero sobre todo fue. Tuvo sus días pasados. En su momento ayudó a su dueño a llevar el sustento a una familia que nunca tenía bastante. Era una barca coqueta, que además se sentía orgullosa de sí misma. Acababa maltrecha muchas veces. Pero el viejo Pedro siempre le lijaba los desconchones y…
Don Antonio se sienta en su banco preferido, un poco apartado en el paseo. Lleva, como siempre, un libro de poemas. A menudo, es el mismo. Los versos le inspiran, dice. No en vano él también es poeta. Necesita alimento para su alma atribulada, mudable, penetrante. Pero también quiere olvidar. Lee concentrado, mientras echa atrás el recuerdo al albur de…
El hombre piensa: Bueno, aquí estamos de nuevo al inicio de la temporada, con el sol de todos los veranos, como ayer mismo, como anteayer, con distinta gente, iguales gradas llenas, la misma expectación, iguales caras de asombro, idéntica tarifa incluida en el paquete, la misma locución inicial, igual expectación y tensión previas, con la teatral citación hacia el animal,…
—Pues como te lo digo, así, tó serio, se lo dije: Pepa, esto no puede seguir así. —Y ella entonces… —Ella es muy flamenca, ya me la conoces, pero bueno soy yo; además, lo de las camisas, ya es de juzgao de guardia — (…) —Pues no me dice el otro día que si las quiero bien planchás, las vaya…
Querido Armando. Qué diferente es todo cuando tú no estás. La soledad… ay, la soledad. ¡Qué te voy a contar a ti! Sólo el parque me permite escribir a gusto. En casa… no me concentro. Es un cambio radical. Sólo hace una semana que te fuiste, pero en realidad parece que fuera toda la vida. Y es que no has…
Sí, sí, tejo. Lo que hago es tejer. Siempre tejí. Desde pequeñita, cuando mi abuela me enseñó. Sí, mi abuela. Mi madre no podía, pobrecita; éramos siete, ¿qué tiempo iba a tener ella? Pero siempre me gustó. Aquellas manos largas y huesudas eran mucho más hábiles que las mías, regordetas y chiquitas. Pero nos entendíamos bien. Y cuando había algún…
Tras unos segundos de respiración, el cuerpo se acomoda, se sienta, ocupa su espacio. La cabeza y las manos buscan su encuentro en la confluencia con el instrumento. Unos segundos más para afinar el temple de las cuerdas, que aguardan tensas, como el aire que todo lo envuelve. Los ojos no se desvían de su profundidad interior; en ningún momento…
El chico llegó desde atrás con la funda negra sobre su espalda. Lo hizo con cautela, porque un grupo de músicos estaba tocando en el mirador, y mientras éstos atacaban una pieza de jazz en sus compases finales, él sacó su guitarra, la afinó muy bajito, sin apenas ruido, y se sentó en el pretil sobre el Tajo. Cuando el…
Pese a lo que diga mamá, yo sé que mi papá me quiere. Yo creo que me quiere mucho. Antes me regañaba alguna vez, pero ahora cuando salimos de fiesta es el mejor, y me compra lo que quiero. Sobre todo, cuando vamos al centro comercial, de tiendas. Si le digo que me monte en ese coche eléctrico que se…