NO OLVIDAR EL BOLÍGRAFO (BENEDETTI)

Hay una frase de Mario Benedetti, no sé si apócrifa, que reza así: “Cuando me entierren, por favor, no se olviden de mi bolígrafo”. Ha sido el guiño más hermoso que he leído en el día de hoy. Tampoco he podido resistirme a una sonrisa tierna. Lo comunico por acá, por eso de que ciertas anécdotas lindas no se pierdan, se conserven, y si puede ser hasta se perpetúen. Lo malo es que esa genialidad me deja huérfano de la que podría haber proferido yo, caso de que hubiera tenido su talento. También me deja algo revuelto y corrido, porque yo, que hace milenios que ya no uso mis habituales plumas de antaño, y todo lo he ido reduciendo a aparatos electrónicos e informáticos que consiguen más perfección tipográfica y ahorro de espacio, a cambio de malbaratar la magia que suponía el rasgueo del trazo manual; yo, que sólo escribo ya con el ordenador, me pregunto: ¿con qué carajo me enterrarán, para el “después”?

Deja un comentario