MI PALABRERÍO CANALLA (19)

BOHEMIA: Situación de quien pretende hacer de la holganza una forma estética, pero que sólo alcanza a obtener suciedad y alguna drogadicción; eso sí, todo ello con una sonrisa repetida en el rictus y algunas metas artístico-literarias muy elevadas, a modo de zanahoria sin palo.
BOLCHEVIQUES: Como quiso mostrar S. M. Eisenstein, eran los buenos de la Revolución Rusa; al principio. Hasta que demostraron todo lo que habían aprendido de quienes los habían oprimido tantos años y todo lo que ellos mismos idearon sobre la marcha, que fue mucho. Y entonces ya no hubo manera de pararles, hasta que desaparecieron ellos mismos, presas de sus múltiples contradicciones dialécticas, a finales de este tortuoso siglo XX.
BOLERO: Volumen o unidad de una enciclopedia sentimental sonora, que lo sabe todo, todito sobre el amor y sus desgracias, pero que no soluciona ninguna. Sin embargo, sus masoquistas devotos le atribuyen entusiásticos poderes evocadores, que ayudan a no olvidar dulces dolores pasados.
BOLÍGRAFO: Invento culpable de la popularización de la enseñanza primaria y secundaria, y de la subsiguiente obligatoriedad de las mismas. Hizo sencillo lo difícil y, claro, así nos ha venido yendo.
BONDAD: Egoísmo enmascarado y refrendado socialmente. Si bien resulta justo decir que hay personas a quienes dicha actitud les sale sin necesidad de hacer cuentas y calcular rentabilidades; motu proprio, vamos.
BORRACHERA: Estado de enajenación (o de lucidez) producido por ingesta excesiva de alcohol. En unos -los menos- tal enajenación saca a la luz un yo muy interesante que se oculta detrás de unas barreras mentales concretas; en otros -los más- lo que se observa es que el gorrino que empezaba a beber sigue siendo el mismo gorrino, pero bebido, o sea, mucho más pesado e inestable.
BOSTEZO: Inhalación profunda de aire que renueva la ventilación pulmonar cuando ésta se ve disminuida por charlas inadecuadas, perentoriedades gástricas, somnolencia inducida, tedio no resuelto, agotamientos de diversas naturalezas… Lo del ruido ya es un grosero añadido por falta de urbanidad, no por exigencias biológicas.
BRAHMANISMO: Religión hindú (una más) que piensa que Brahma es el dios supremo (de entre muchísimos miles de factura parecida). Ya se ve; como si no se supiera que el nombre verdadero de Dios es Dios. Y es que son ganas de fastidiar y de complicar las cosas, de verdad.
BRITÁNICOS: Dícese de los habitantes forzosos de las islas británicas y de aquellos que, aun no residiendo en ellas se comportan como si lo fueran y, encima, alardean de tal. Presentan un acusado complejo de superioridad, avalado por la Historia y por sus flotas sucesivas y por sus inigualables y arteros ministerios de Exteriores. Pero los británicos no volvieron a ser lo que eran desde que les salió un hijo díscolo al otro lado del Atlántico, más fuerte, más bruto, y más inculto, pero con más barcos y más misiles.
BROKER: Se aplica este anglicismo a los operadores e intermediarios financieros de procelosos trajes y estrés galopante, que atesoran un grado impresionante de drogadicción con su trabajo (y en su vida privada), el cual les deja tan poco tiempo para respirar o disfrutar de todos los millones que consiguen gesticulando, especulando y traicionando, que a muchos les falta el aire, y se mueren vía infarto, lo cual es todo un detallazo para dejar espacio libre para que otros puedan tener su oportunidad.

Deja un comentario