EJERCICIO EN CLASE: YO QUISIERA PODER…

Este curso, a mis alumnos de Aislamiento, debería impartirles clases encaminadas a que superaran la llamada “prueba libre”, que es un conjunto de tres ejercicios (Comunicación, Sociales y Ciencias) que valdrían por todos los estudios de la ESO. Sería el equivalente de antaño para obtener el Graduado Social, para quienes no pudieron sacarlo en edades y tiempos más propicios. Pero ninguno de los alumnos de Aislamiento de este año quieren presentarse a las pruebas de enero o junio. Aducen causas diversas, que no vienen al caso, pero lo que sí viene es que algo tenía que hacer con ellos para que las clases resultaran útiles y llevaderas, dado que los conocimientos les traen un poco al pairo y que su obligatoriedad de “asistir a la escuela” forma parte de su “programa rehabilitador” (ejem).

Pensado en su momento qué podría hacer que les sirviera a ellos y también a mí, ideé una lista de temas de lo más variopinto, de los que elegiríamos cada día uno (al azar o por gusto suyo, dependiendo). Una vez decidido cuál sería, tanto el profesor como los alumnos dispondríamos de diez minutos cronometrados para escribir lo que dicho tema nos sugiriera. Espontáneamente. Libremente. Personalmente. El método se reveló exitosísimo, y logró que casi todos hayan bajado a clase casi todos los días, y participen con gusto de todo ello.

Hoy, el tema, surgido sumando determinados números al azar, fue el titulado: “Yo quisiera poder…”. A continuación, copio lo que yo alcancé a escribir en esos diez minutos de plazo. El orden fue surgiendo en mi cabeza de forma totalmente automática y no refleja importancia mayor de los primeros sobre los últimos, o de unos sobre otros.

      • Yo quisiera poder viajar en el tiempo… pero poder regresar para contarlo; y poder repetir, tanto para adelante como hacia atrás
      • Yo quisiera poder castigar -sin largos plazos, inmediatamente- unas cuantas injusticias graves -locales o mundiales-, sin que se supiera que era yo quien lo arreglaba
      • Yo quisiera poder tener mucha más fuerza de voluntad de la que tengo (y procrastinar menos)
      • Yo quisiera poder teletransportarme en segundos… y poder volver a mi criterio, y repetir cuando lo desease
      • Yo quisiera tener el poder de apretar un botón y cambiar para siempre el carácter de alguna persona querida, para evitar su dolor, y de paso el mío
      • Yo quisiera poder volver a abrazar y besar durante mucho rato a mi madre, y susurrarle al oído algunas cosas que me quedaron por decirle
      • Yo quisiera poder influir con mi palabra a todos y cada uno de mis alumnos, y lograr que todos ellos -sin excepción- mejoraran ostensiblemente a mi contacto
      • Yo quisiera vivir en una época en la que cualquier tipo de conocimiento se implantaran a golpe de nanochips (como en Desafío total, el cuento de Phillip K. Dick, se hacía con los recuerdos)
      • Yo quisiera poder hablar cuatro idiomas más, además del mío, con igual grado de fluidez y conocimiento. Serían el inglés, el francés, el japonés y el chino. Por ese orden
      • Yo quisiera poder tener una charla de varias horas con José Mugica, otra con Nelson Mandela (redivivo) y otra con Jane Goodall. Cafés o tés mediante
      • Yo quisiera poseer el don de la invisibilidad en determinadas circunstancias (no siempre), pero no para delinquir -¡qué ordinariez!-, sino para espiar y poder ver sin ser visto

Hoy no dio tiempo más que a comentar tres de los míos que dieron mucho juego. Ofrezco a quien esto lea la posibilidad de adivinar cuáles fueron los que suscitaron sus preguntas más inquisitivas y por donde derivó el debate, y que me lo participe en un comentario que sería educadamente contestado. El próximo jueves trataremos de los “quisiera poder…”  de mis alumnos. Seguro que habrá alguna sorpresa. Siempre la hay.

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