Bien, un año después de iniciada la nueva andadura de este blog, y echando la mirada atrás, puedo decir que los objetivos que me marqué para esta nueva etapa han sido cumplidos por completo. Me había propuesto colgar una foto diaria (exclusivamente, sin textos), y así ha sido. Bien es verdad que muchas veces hice trampa, y que no era verdad que estuviera día a día con el tema, pero la posibilidad de programar de Blogger, permite publicar con antelación y que la cadencia no se interrumpiera casi en ningún momento. Gracias a ello, además, he profundizado en el conocimiento del programa de programas (Photoshop CS4), y he de admitir que muchas veces, cuando tomaba fotos lo hacía pensando en el blog, lo cual no sé si es bueno o malo, pero acaba condicionando sin duda alguna.

Los fines de año, o de etapa, son propicios para formular propósitos. Es bueno crearlos, pero es mejor llevarlos a cabo. Si no, todo queda en humo de pajas. Por eso, concluida la etapa del 2009, cabe plantear cómo será el 2010. Tiene que haber cambios, eso es obvio, y también necesario. La naturaleza del blog se mantendrá en su esencia: una foto diaria, pero la cabecera y la temática sufrirán algún cambio. Cambiaré la cabecera, y en su momento (muy en breve) se podrá ver. Es posible que algún color se modifique, aunque no mucho. Pero será la temática la que tenga más cambios: este año será el año del retrato (uno de mis temas predilectos, pero que tenía algo arrumbado hace tiempo). Habrá un retrato cada dos días, y entre medias una foto cuya temática sea “la de siempre”, o sea, igual de variada -o igual de previsible, como se prefiera-. Esos son los planes. Espero cumplirlos con la presteza y regularidad del año recientemente vencido.

Quería, por último, agradecer muy sinceramente a quienes visitan habitualmente este espacio, pero, sobre todo, y con especial énfasis, a quienes suelen dejar comentarios casi siempre, con dedicación que no deja de asombrarme en su fidelidad. De justicia es mencionar a Frabisa, a Anónimo (M. T.), a Mármara, a Cher y a ÑocoLeBolo, sobre todo, que han sabido darme alegría con sus palabras, estímulo, alguna crítica y la sensación de que uno no edita sus fotos exclusivamente para sí mismo. Gracias de nuevo a todos.