TODOS INTERRUMPEN -IDEA PARA UN CUADRO- (MICRORRELATO)

El pintor suspira de nuevo. Nada que hacer. Es imposible dar tres pinceladas seguidas. Su estudio parece un salón por donde cualquiera pasa, mira, se queda, se marcha, habla, llama, murmura. La luz de tres ventanas divide el espacio, pero al pintor casi no le da tiempo a pensar en compartimentarlo a su gusto. Su prioridad es que no haya ruido, porque su cuadro mitológico requiere tiempo, pero la infanta y sus doncellas toman su estudio, y se colocan en el centro. Todo son gestos y reverencias, pero la niña no se mueve. A los lados, un pasillo por donde atraviesa todo el mundo: guardadamas, aposentador, enanos, una monja… hasta el mastín real vino a colocarse bajo la ventana, y formar parte del conjunto. Todos hablan, y aunque no gritan, la imaginación del pintor no se concentra. Menos todavía, cuando los reyes llegan también, y contemplan el alborotado estudio. Parecen alegres, orgullosos de su hija, de que la vida cotidiana en el alcázar dé un respiro a las tribulaciones que el imperio les procura los últimos años. El pintor debe hacer una reverencia, que los monarcas agradecen con un movimiento leve de cabeza. Pero resulta claro que hoy no podrá continuar con su obra. De pronto, sin embargo, le asalta un chispazo luminoso, la imagen de un lienzo grande que retrate esa misma escena anodina y caótica, a la que dotará de estructura, orden y luz, con un espejo que multiplicará el espacio, con una pincelada suelta que abocete los rasgos… No espera lograr con ese cuadro fama y fortuna, pero haberlo imaginado le pone de repente muy contento; tanto, que se imagina ennoblecido por fin, tratando de igual a igual a los petimetres cortesanos que sólo creen que es un artesano más. Son sólo ensoñaciones, se dice. Ensoñaciones que no se concretarán jamás, insiste, justificándose. Pero por un instante ha apartado de su cabeza la falta de silencio y el poco respeto en que se tiene su labor. Y al final le asoma una sonrisa leve, como adivinando la escena final, donde incluirá un nuevo protagonista inesperado.

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