PETICIÓN DE LA INTERESADA (MICRORRELATO)

Me volvió a soltar otra perorata de las suyas sobre que no me aguantaba más, y que vivir así no era vivir, y que era mejor que acabara de una vez. O sea, que si la maté fue porque ella me lo pidió, que conste, señor juez. No vayamos a confundir las cosas. Ahora, entre usted y yo, que debía ser un farol, que buscaba alguna reacción de mi parte. Porque mientras más trozos le fui cortando, más parecía arrepentirse.

Deja un comentario