MI PALABRERÍO CANALLA (38)

DELIBERACIONES: En la política internacional, conversaciones previas a cualquier desatino en perjuicio de tercero. Ello no supone barrera alguna, para que si uno de los miembros es descompensadamente débil con respecto al otro o a los otros, también puede ser en perjuicio de segundo.
DELINCUENTE: Todo aquel que delinque, o sea, comete una falta tipificada en el código penal; si no, no. Por esa razón quien violaba a una negra esclava hace doscientos años no lo era, y hoy sí; por lo mismo, quien roba un bolso o mata a alguien hoy sí lo es y quien roba cientos de millones o asesina en masa, no, y etcétera.
DELIQUIO: Desmayo afectado, pedante o literario; o todo al tiempo.
DELIRIO: Bien como enajenación, como quimera, o bien como desatino, es siempre un modo rebelde de negar la penosa realidad que nos acucia (lo cual indica señales de actividad cerebral en quien lo experimenta) y una forma creativa de contemplar el mundo, lo cual no sólo está bien, sino muy bien.
DEMOCRACIA: Falacia política de gran predicamento actual que ofrece y mantiene la ilusión de que el control del Estado pertenece en última instancia a los ciudadanos. Su implantación vino debida por la contemporánea necesidad de acallar las continuas algaradas reivindicativas de las masas. Es como una dictadura, pero con recambio programado y sin tantos muertos, lo cual permite profundizar en otro tipo de desmanes menos ordinarios y que requieren mayor habilidad.
DEMONOMANÍA: Afición desmesurada en afirmar que el demonio ha poseído el cuerpo de quien así lo asegura; lo que no queda muy claro es qué entienden los afirmantes por poseer, aunque la insistencia que ponen en que no se remedie dicha situación, unido a su expresión pícara y lúbrica, suelen ser pistas bastante indicativas.
DEPENDENCIA: Característica inveterada de la mayoría de los seres humanos, lo cual hizo afirmar a Aristóteles aquella tontería de lo del zoón politikón (zoón politikón). Por pura paradoja es la base de todos los logros del ser humano; también, de sus mayores atrocidades.
DEPRAVACIÓN: Perversión, vicio, adulteración (referido a personas y al orden imperante). Ni que decir tiene que lo dicho con respecto a la decencia (v.) y al deleite (v.) se pueden aplicar aquí. Y en otros muchos lados, por supuesto.
DEPRESIÓN: A semejanza del término geográfico, se trata de un importante bajón en la moral, en la autoestima, en las ganas de vivir. Curiosamente, no la producen las guerras, ni la explotación, ni el hambre, ni los asesinatos, ni la corrupción, ni la falta de cultura, lo cual no deja de tener bemoles.
DERECHA: Forma de entender la política cuando a seres zafios, pesimistas, miedosos y de gran estolidez les da por sentirse elitistas y aristocráticos, sin tener cualidades para ello, y buscando tan sólo el poder por el poder y el lucro material que permita capear las vacas flacas para cuando no se encuentren en sus respectivas poltronas (V. Izquierda).

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