DEL ARTE DE LA PACIENCIA

El secreto se halla en aguardar con paciencia. En la paciencia estriba el silencioso motor que conecta entre sí las diversas piezas del mecanismo. No debo forzar máquina alguna. No debo obligarme a escribir cuando no me apetece. Sólo debo estar siempre preparado para cuando la necesidad me retuerza las hechuras y me mueva hacia el sillón, donde me alojaré sin prisa, pero obediente a los dictados profundos de mis impulsos íntimos, escogeré el color que más satisfaga la conexión del momento y, acto seguido, me limitaré a traducir todo cuando vaya surgiendo, fluyéndose, creándose. No hay más secreto. Sólo es una lenta e irregular tarea de paciencia y atención. Y de voluntad sumisa, presta a la obediencia.

De Escorzos de penumbra, entrada de 14 de Julio de 1999

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