Es posible que los objetos no tengan sensaciones, que se hallen desprovistos de un alma latente que sostenga sus existencias. Pero a mí me gusta imaginar que sí la tienen, que disponen de una autonomía sentimental que precisa de la mía para sentirse bien, y poder, de ese modo, traspasar sus pulsiones positivas al dueño al que pertenezcan. A mí…
Pregunta 4 Si pudiera pasar un solo año en perfecta felicidad, pero después no recordara nada de la experiencia, ¿lo haría? En caso contrario, ¿por qué no? Si dicha posibilidad existiese (que no existe, puesto que la felicidad es una sensación, no un estado, y es puntual, no duradera), lo verdaderamente útil de la experiencia sería poder recordarlo, es decir,…
Tal vez sea cierto que no sé nada y que todo esto es un sueño cuyo despertar nos arroje al estercolero onírico de una inteligencia suprema. Pero no es menos verdad que la construcción de mi sueño particular es lo suficientemente repetitiva y monocorde como para que si la primera hipótesis fuese contemplada, no debe procurar sino dolores de cabeza…
En la película Princesas, de Fernando León de Aranoa, la prostituta Caye, interpretada magistralmente por Candela Peña, le dice a la prostituta Zulema, interpretada por Micaela Nevárez, en un momento álgido de la trama: “Existimos porque alguien piensa en nosotros, y no al revés. No te olvides nunca”. Es una frase que impacta, no porque sea verdad, que lo es…
Me levanté deprisa. Desayuné, me duché, salí. Apenas tomé equipaje. Volé hasta los confines australes donde los extremos de un glaciar se desgajaban con estruendo. En Taormina, la sombra humenante del Etna no impidió que Plauto me arrancara otra sonrisa cómplice. Sentí el escalofrío de la envidia con los saltos de las yubartas del Ártico. Empequeñecí mi caminar entre las…