MI PALABRERÍO CANALLA (46)

ELEGANCIA: Adecuación de los gestos, de los movimientos, de la palabra, del comportamiento, de la mirada, del vestuario, a las necesidades requeridas por cada momento concreto. Es todo un arte, por lo que es escaso. La mayoría de la gente la confunde con los objetos caros, los movimientos lentos y la voz mesurada. Pero es mucho más que eso, mucho, mucho más.
ELITISMO: Posición de exquisitez excluyente de quienes se consideran en un nivel elevado de algo y buscan evitar el contagio con otras formas de menor nivel de ese algo, que nunca se especifica muy bien de qué se trata, aunque de algo debe tratarse, a juzgar por cómo defienden la privacidad de dicho coto.
ELOCUENCIA: Capacidad de los hábiles en el uso de la verborragia de embaucamiento mediante el discurso. El truco funciona sobre todo frente a grandes cantidades de sujetos ya predispuestos a creerse todo lo que se les señale.
ELOGIO: Zanahoria de sabor agradable que se le otorga a aquel individuo a quien se desea mantener ligado a uno por algún motivo rentable.
EMANCIPACIÓN: Separación del tronco nutricio y desenvolvimiento autónomo frente a las dificultades de la vida. Supone pensar por uno mismo y elegir por uno mismo. De ello se deduce que tanta gente no sólo no la desee, sino que la critique en quien la practica, sobre todo si lo hace con éxito y encima se ufana de ello.
EMBARAZO: Proceso biológico por el que los mamíferos comienzan su vida y sufrimientos en el vientre de las madres, dependiendo de ellas y siendo el principal objeto de creación para la mayoría de ellas, según suelen declarar. Luego se extrañará la gente de que existan complejos de Edipo, incestos, dependencias eternas, depresiones, celos, etc.
EMBALSAMAR: Aberración de corte masoquista (o sádico, si el personaje es público) que pretende poder mantener tras su muerte la apariencia en vida de alguien con la suficiente fama (buena o mala), o dinero para realizarlo. Los egipcios (v.) y los incas (v.) hicieron de esta práctica todo un arte, para goce y beneficio de salteadores de tumbas y de arqueólogos, por ese orden de importancia y de cronología.
EMOCIÓN: Desliz de la razón que a cambio de un deleite ofrece desestabilidades diversas cuya recuperación suele ser mucho más dilatada, de tal forma que suele ocurrir aquello de “lo comido, por lo servido”.
EMPIRISMO: Modo de enfrentarse a la realidad, vía filosofía, que establece que los sentidos, la experiencia sensible y la práctica habitual constituye el único modo fiable de aprehender el mundo que nos rodea y de comprenderlo. Vamos, como si la razón ni pinchase ni cortase. Sin embargo, su éxito ha ido de más en más, aunque mutando de vestiduras (léase tecnologías) conforme avanzaban los tiempos.
EMPLEOMANÍA: Funcionariomanía, o así.

Deja un comentario