“MEMORIAS DE ÁFRICA”, LITERARIAS, CINEMATOGRÁFICAS, SONORAS

He acabado el libro de Karen Blixen Memorias de África. De una hermosura natural que me sorprendió con mucho agrado, más fue la sorpresa al comprobar que la película inspirada en este libro es una impostura. Maravillosa, eso sí, pero impostura, por cuanto las dos tercias partes de la trama han sido creadas ex novo y sólo un buen puñado de anécdotas coincidentes constituyen el marco donde aquélla se inscribe.

De todos modos, la decepción —relativa, pues el libro es una delicia descriptiva y narrativa— que me supuso no hallar esa bellísima historia de amor tratada en la obra del mismo modo a como se encuentra en la película, se compensaba con el hallazgo de pequeñas joyas anecdóticas que me hacían recordar los episodios tal y como aparecían en el filme.

Este libro permite comprobar cómo una vida puede ser material literario de primera magnitud, si se trata con un lenguaje y una estructuras que enlacen con la literatura, es natural. Aquí la sencillez, la naturalidad, la fragmentación, la descripción, la inmersión progresiva en un mundo que te hace vivir, un lirismo hábilmente dosificado, consiguen una lectura hermosa, sugerente y enriquecedora.

Me ha gustado su modo de contrastar lo propio con lo ajeno y cómo se puede crecer con éste sin renunciar del todo a aquél. Me ha agradado su ausencia de juicios peyorativos, su capacidad para fascinarse con casi cualquier cosa o persona. Su negativa a dejarse arrastrar por la melancolía, su aceptación (casi animal) de los diferentes peldaños que la vida nos va presentando.

La obra literaria me ha encantado. Tanto como la cinematográfica o la banda sonora. Las tres son formas distintas que provienen de un tronco sólido y regio, por lo que sólo aplicando una mínima sensibilidad y un respeto esencial por la autora ya cabía esperar resultados fenomenales. Ya he encargado que me guarden la edición en tapa dura, porque quiero que forme parte de mi colección de libros magnos y selectos.

Entrada de mi diario Escorzo de penumbra, inédito; entrada de 18 de Junio de 1999

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