IMPREVISIÓN (MICRORRELATO)

La noticia de su preñez acentuó mi embarazo. También, mis remordimientos. Todas las precauciones habían resultado inútiles. Todo el mundo se acabaría enterando, y yo no podía permitir dicha situación. Ni por ella, ni por mí. Resolví por tanto llevármela lejos, donde nuestro vínculo creciera para siempre mientras prendía el fruto de nuestro amor. Ella lo aceptó con fiel sumisión. Pese al aislamiento, fuimos muy felices en aquel lugar remoto. Cuando tuvo lugar el alumbramiento y lamía satisfecha a su corderillo, a punto estuve de lanzar un balido yo también.

Deja un comentario