A menudo me entretengo pensando en cuál es mi defecto principal. Con frecuencia concluyo que sería mi egoísmo inveterado. Pero demasiadas personas me acotan diciéndome que no, que quizá en el pasado, pero que hoy, a pesar de todo, no sería mi principal defecto. No concluyen que no lo sea, sino que no sería lo que más problemas me acarrearía.…
Me he enterado de casualidad. Quizá porque el guarismo “cantó” mucho el otro día, después de la entrada de la luna. Qué curioso, me dije. Mil entradas. Habría sido más interesante, como querría Borges, que el número hubiera sido más contundente, como “Mil entradas y una entrada”, remedando las “Mil noches y una noche” de Burton. Pero yo soy más…
Idea de proyecto del primer blog Fotografía y Palabra (en Blogspot)