










La escena se sitúa en el Louvre. Es mi primer año de docente, el curso 1990-91, y estamos en la capital francesa, adonde fui con un autocar de alumnos y tres madres del AMPA, en un periplo (París-Bruselas-Amsterdam) que sólo se acepta cuando se es muy joven, ingenuo, idealista; e inexperto. Pero eso lo dejaremos para otra ocasión. Ahora, centrémonos…