










Si se mira bien la imagen, y se sabe algo de arte, se reconocerán algunos rasgos propios del orden dórico, creado por los griegos. Así, las columnas estriadas de arista viva, el sencillo capitel con su ábaco rectilíneo y su equino curvo; también, un amago de triglifos, aunque sin metopas, y algunas gárgolas (perdónense los tecnicismos, a todas luces necesarios…